Inició un nuevo año y con él afloran las intenciones de plantearnos nuevas metas y objetivos por cumplir. El comienzo de un nuevo periodo simboliza la idea de nuevas oportunidades y proyecciones.

Es importante, en primer lugar, reflexionar sobre lo que dejó el año que se despidió a fin de avanzar con ideas claras hacia el que inicia, visualizando los objetivos cumplidos y por cumplir. En cualquiera de las situaciones es fundamental priorizar la gestión personal hacia lo que se desea alcanzar en esta nueva etapa.

Para arrancar el nuevo año de la mejor manera se aconsejan los siguientes pasos:

1. Tomarse un tiempo para reflexionar e identificar costumbres, actividades, pensamientos o relaciones que no nos favorecen para la concreción de nuestras nuevas metas.
2. Concentrarnos en las metas que deseamos alcanzar y replantearnos aquellas no concretadas en el año anterior.
3. Mantenerse realista, para alcanzar una meta es importante que esta sea viable de acuerdo a la situación en la que nos encontremos.
4. Plantearnos objetivos a corto, mediano y largo plazo.
5. Cuantificar los objetivos y ordenar las prioridades para reconocer los pasos que debemos tomar para lograrlos.
6. Detallar por escrito las acciones que debemos implementar, incluyendo nuevas rutinas y decisiones.
7. Tener claro la motivación que nos ayudará a superar las dificultades que se puedan presentar en el proceso.
8. Rodearse de personas que compartan la misma meta o similares también será de gran ayuda.
9. Dejar de lado el miedo al cambio, siempre serán parte del proceso de crecimiento a nivel personal y profesional.

El comienzo de un nuevo año siempre trae consigo deseos de nuevos propósitos, nuevas energías y proyecciones. Es fundamental darnos el tiempo para dejar atrás aquello que no nos favorece y dar los primeros pasos hacia lo nuevo que nos depara.